Después de haber contactado con una amiga, tuve que comprar los boletos a distancia y sin verlos sino casi 10 días después. Esto me quitó realmente ansiedad, las ubicaciones se acabaron rápidamente para el concierto en el Ágora de la Casa de la Cultura.
Los días transcurrían y nos preguntábamos si realmente esto iba a suceder. Me bajé de Internet un disco de los “riders”, lo que oí sinceramente no me convenció, en especial por el cantante nuevo. De todas maneras, la banda estaba allí, su música intacta y el llamado era claro para nosotros.
Los días transcurrían y nos preguntábamos si realmente esto iba a suceder. Me bajé de Internet un disco de los “riders”, lo que oí sinceramente no me convenció, en especial por el cantante nuevo. De todas maneras, la banda estaba allí, su música intacta y el llamado era claro para nosotros.
Eran The Doors, los mismos de las grandes jornadas en campus universitarios a finales de los 60s, los mismos que transportaron sin quererlo (en demasía) y con sobra de merecimientos, la lucha anti-bélica en EEUU. Los portadores de una confesión de una moral acabada.
Que estén sin Jim era un razonamiento que dejó de torturarme, más bien se convirtió en solidaridad, en un acto de memoria respetuosa y muy justa.
Cuando llegamos a la fila eran las 4 de la tarde y ya habían más de 100 personas, cada vez que volvíamos a ver hacia los primeros notamos que se agrandaba la fila hacia los lados.
Pasada las 5 de la tarde la amistad empezó a surgir de lados inesperados, probamos whisky, cerveza, shumir, cigarrillos, todo por cortesía de la gente de la fila ... y de nosotros mismos¡ Mis amigos y amigas empezamos a motivarnos más y ahora sí lo consideramos posible.
La reventa no hacía su agosto, muy pocos ofrecían localidades a precios que rondaban los 50 y 100 dólares. No faltó el pana que nos pidió que le guardáramos un “puesto más” y tampoco la guitarra para acompañar la espera.
Conocidos, amigos, amigas, todos pasaban saludando, se quedaron, brindaron, hasta que en un momento alguien dijo ya…¡¡
La fila por fin se movía, íbamos a entrar. Eran las 6 de la tarde, emocionados ignorábamos lo que pasaba lamentablemente en otro espacio de la ciudad y que posteriormente me referiré en este espacio, algo que África ya lo ha mencionado.
1 comentario:
Cronista de indias, quiero decir, cronista de Riders Doors, haga su siguiente acotación!! nos deja en media fila vea vecinito!! XDDD
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