miércoles, 1 de abril de 2009

La entrega de Santana y su público en Quito-Ecuador















Todo se apagó y brilló Carlos Santana, respaldado con un grupo musical muy dedicado. El recorrido consistió en temas clásicos (de los álbunes abraxas 1969 y taboo 1971), luego un pasaje muy efervescente entre temas de los 80's y 90's como África en América. Finalmente, los temas "nuevos" como smooth y maría.


Eran las 11am y nosotros ya estábamos discutiendo en la fila cómo haríamos para ir a almorzar. El gran aguacero suspendió cualquier formalidad e hizo que la gran mayoría de la gente se acerque al coliseo rumiñahui y los roles destinados se revertieron totalmente a la espera en fila para el ingreso. Antes estábamos 10 personas contadas en la fila, después de la lluvia ya las colas daban 2 y 3 vueltas en pliegues alrededor de la entrada enmallada. El perfil del público fue muy singular, músicos, parejas adornadas de moda actual, gente adulta de 5o años para adelante, jóvenes, niños y niñas con sus padres, rockeros; en suma, diverso.

Ya la espera se hacía eterna (desde las 10am hasta las 18:00) hasta que por fin se abrieron las puertas hacia los ingresos, corrímos hacia las puertas internas de acceso al graderio, a pesar de estar primeros. Nos ubicamos en la parte más baja de la general, la vista fue sensacional y de frente al escenario, nadie se podia subir delante de nosotros, nadie nos tapó. Fue un esfuerzo con recompensa. Con excepción del concierto de Charly en abril del 2004, no había tenido tan buena vista del escenario. Las gradas se llenaron totalmente, quedando pocos claros en los sitios VIP y Box.

Abrió una banda guayaquileña de rock, temas bien estructurados aunque para mi gusto repetidos en sus riffs y solos. Su fuerza muy singular y muy buenas voces. Puede que hayan pensado en la globalización ya que todos sus 4 temas fueron cantados en inglés. Los posters de esta banda entregados en la entrada, sirvieron para hacer avioncitos entre los asistentes para hacer más corta la espera. De todas maneras, encendieron las ganas de música y nunca hicieron algo de más; 30 minutos y la presentación estética-musical (hubieron pantallas durante el concierto) de su propuesta.

Pasaron algo asi de 10 minutos y la pantalla central presentó la justificación de Santana para tomar 50ctvs de cada entrada. Su motivo los niños y niñas pobres de nuestra región; unísonamente el público quiteño aplaudió la propuesta y se apagaron las luces y Carlos Santana salió, como lo ha hecho en los grandes escenarios del mundo entero, desde woodstock 1969 hasta Quito. Realmente fue un sueño hecho realidad para quienes amamos el rock del bueno.


"Soul Sacrifice" empezó con la entrega, con el mensaje de la banda de Santana. No es suficiente decir paz y amor pues Santana atravezó nuestras generaciones, y más bien sentimos lo que he denominado "el llamado", esa atención que está en nuestra sangre y que conecta nuestra latinidad con nuestra negritud anscestral. La salsa, el rock y el son, fueron las dinámicas que utilizaron los músicos, acompañados de unas soberbias voces. Sabía que nunca se repetiría, por ello abrí mi corazón para que se grabe todo para siempre.

Es preciso decir que tanto Santana y su banda, como el público, se entregaron por completo a la música. Tal fue esta entrega que el concierto duró 2 horas y un poco más, sin ninguna pausa o momentos en silencio. Después de "soul sacrifice " se sobrevinieron temas como "batuka," "para los rumberos", "no tengo a nadie", "guajira", "afrika en america", instrumentales varios tanto de trompeta, piano, versiones alargadas de los temas con improvisaciones brillantes bajo la dirección personalizada de Santana quien se acercaba a sus músicos para alentarlos y dirigirlos; ejecutaron también "Corazón Espinado", entre otras.
Más temas instrumentales inolvidables como "Europa" que realmente nos impactó por su sutileza y genialidad. Santana agradeció en diversas ocasiones al público, hasta el punto de quitarse su histórico sombrero para el público, dejando ver su calva y respetable cabeza. Los aplausos realmente hubiesen sido inexplicablemente unísonos si se tratase de alguien más, pero era lo único con lo que podiamos expresarle a Santana y su banda, momentos brillantes en nuestras vidas.



Casi todos los temas los bailamos y cantamos a ritmo de salsa, rock y son, pero sin mucho acompañamiento de la gente presente, en especial en los temas clásicos; pero cuando empezaron los temas "nuevos" como María que tuvo introducción incluida:

“Sentimos un placer, un encanto, una maravilla al estar aquí en el centro del mundo… Ustedes saben que nos gusta complacer a la parte femenina, comprendemos sanamente que en este mundo nada pasa a menos que las mujeres no estén contentas”... la gente realmente se desató. Lo mismo sucedió con los ultraconocidos "black magic woman", "jingo" (con el que cerró el show en su segunda muy solicitada salida) y "smooth". Las emociones se plasmaron también al momento de presentar a los músicos de la banda, Carlos Santana los nombró uno por uno, causando emociones amplias.

Fue como encontrar las razones por las que me gusta la música, asi de decidor sin temor a equivocarme.

-África en América, sin lugar a dudas...- dije y sentimos, pero luego tengo que agregar: Áfrika en mi, gracias Pao. Gracias panas por los momentos tan lindos compartidos.

Agradecimientos por las imágenes a Pao Brito, que registró este momento tan importante.