
Antes era más complicado entender de una la letra de una canción o el mensaje oculto en una publicidad, uno indagaba sobre los mensajes ocultos en una publicidad o en un texto. Ahora la espontaneidad es devorada por la frontalidad, por decirlo de alguna manera. Confusos caminos pero mensajes re-obvios.
Si masticas chiclets estas bien (in) de lo contrario, si masticas otra cosa eres llama (out). El otro dia fui a un concurso de bandas, todo bien, pero fue difícil darse cuenta que algo está en furor, algo que la pam y la erika mi sobrina lo denominan chicos y chicas emo, esos que quienes quieren suicidarse con una cuchara de plástico, esos mismos, los que no quieren vivir sino morir viviendo.
Puede ser una opción, pero que ha cambiado algo por aca, ha cambiado.
Todas las bandas se parecían a kudai o a esas bandas que tocan con distorsión fuerte y una batería muy activa, bajos predominantes y ritmos muy rockeros que lindan con aquellas melodías de inicios de los 90’s; pero las letras pasan por un filtro liviano, rememorando viejas baladas de los 80’s; obviedades sentimentaloides sin desmerecer a los baladeros de esas épocas. En ritmo de rock era evidente la falta una buena represión policial o censura mediática. Todas las bandas se peinaban igual, se vestían igual, tocaban igual¡¡¡¡ y decían “gracias” cada dos estrofas. Sus fans gritaban sin casi oír nada (el sonido era malo de por si), les tomaban fotos y deliraban. Nuestros padres pudieron haber dicho lo mismo de nosotros, es cierto, pero no en estos términos.
Banda tras banda recurrían a los mismos quiebres, los mismos recursos, las mismas letras, los mismos covers¡¡¡¡¡ Puede ser que la edad me esté alterando, pero era demasiada coincidencia. Musicalmente podrían sonar, pero algo que nunca he podido renunciar es a esperar un mensaje en las obras, así sea un graffiti mal trecho en La Marín.
La renuncia generacional al parecer convive con la renuncia a decir las cosas con ocultamiento, los recursos estéticos son más evidentes, más rápidos, palabras más violentas… por decirlo de alguna manera: más metonímicos, menos metafóricos.
Al final clasificamos entre una desértica ovación y quiebre total con respecto a lo que se iba presentando en el local; es decir, bandas kudai, letras románticas sin muchas precisiones, covers que suenan transtornadas en algunas barras en el estadio y hasta destapes en escenario hasta los boxers. No digo que hayamos sido mejores, es más no veo futuro para nuestras creaciones con las exigencias de la vanguardia, pero al menos reafirmé que ahora quien quiere complicarse para decir algo debe ser más frontal.
Si es parte de la post modernidad, de las nuevas tribalidades, nuevas formas de expresión o lo que fuese, creo que podríamos discutirlo, pero por mi parte al ir desapareciendo la metáfora vamos perdiendo la capacidad de seducción, del juego mental, de la sospecha, y eso en términos sociales podría afectar la criticidad, la reflexión y sobre todo la creación.
Pero bueno guambras, si lo han tomado por mal lado o buen lado esto, tómenlo como una metáfora de mi crítica hacia lo que me pasó un día de concierto. No se si esté viejo, aún no quiero ponerme traje para trabajar y aun duermo en el sillón de la casa de los panas después de un chupe, pero creo que sí hemos perdido algo a través de los tiempos ¿Estamos en otra? ¿Será mejor o peor? … maldición, no lo sé¡¡
Todas las bandas se parecían a kudai o a esas bandas que tocan con distorsión fuerte y una batería muy activa, bajos predominantes y ritmos muy rockeros que lindan con aquellas melodías de inicios de los 90’s; pero las letras pasan por un filtro liviano, rememorando viejas baladas de los 80’s; obviedades sentimentaloides sin desmerecer a los baladeros de esas épocas. En ritmo de rock era evidente la falta una buena represión policial o censura mediática. Todas las bandas se peinaban igual, se vestían igual, tocaban igual¡¡¡¡ y decían “gracias” cada dos estrofas. Sus fans gritaban sin casi oír nada (el sonido era malo de por si), les tomaban fotos y deliraban. Nuestros padres pudieron haber dicho lo mismo de nosotros, es cierto, pero no en estos términos.
Banda tras banda recurrían a los mismos quiebres, los mismos recursos, las mismas letras, los mismos covers¡¡¡¡¡ Puede ser que la edad me esté alterando, pero era demasiada coincidencia. Musicalmente podrían sonar, pero algo que nunca he podido renunciar es a esperar un mensaje en las obras, así sea un graffiti mal trecho en La Marín.
La renuncia generacional al parecer convive con la renuncia a decir las cosas con ocultamiento, los recursos estéticos son más evidentes, más rápidos, palabras más violentas… por decirlo de alguna manera: más metonímicos, menos metafóricos.
Al final clasificamos entre una desértica ovación y quiebre total con respecto a lo que se iba presentando en el local; es decir, bandas kudai, letras románticas sin muchas precisiones, covers que suenan transtornadas en algunas barras en el estadio y hasta destapes en escenario hasta los boxers. No digo que hayamos sido mejores, es más no veo futuro para nuestras creaciones con las exigencias de la vanguardia, pero al menos reafirmé que ahora quien quiere complicarse para decir algo debe ser más frontal.
Si es parte de la post modernidad, de las nuevas tribalidades, nuevas formas de expresión o lo que fuese, creo que podríamos discutirlo, pero por mi parte al ir desapareciendo la metáfora vamos perdiendo la capacidad de seducción, del juego mental, de la sospecha, y eso en términos sociales podría afectar la criticidad, la reflexión y sobre todo la creación.
Pero bueno guambras, si lo han tomado por mal lado o buen lado esto, tómenlo como una metáfora de mi crítica hacia lo que me pasó un día de concierto. No se si esté viejo, aún no quiero ponerme traje para trabajar y aun duermo en el sillón de la casa de los panas después de un chupe, pero creo que sí hemos perdido algo a través de los tiempos ¿Estamos en otra? ¿Será mejor o peor? … maldición, no lo sé¡¡
4 comentarios:
K pasa!! más respeto con la profundidad de las letras,los kudai son sabios, en su letra dicen claramente " que está oscuro y no oigo tu voz" esa es una clara metáfora XDDD
Primero: disculpen por no estar al tanto de "La sobrina", es ironía.
Luego el comentario base sobre la música, que creo es importante ya que las generaciones futuras nos preguntarán que música nos gustaba? creo que no tendré que decir..pues la música actual para mi no tiene mucho sentido musical y aún peor lírico...la moda en estos tiempos acaba con la creatividad.
Por otro lado al sentir que esta etapa cultural (en tanto a la música y otras propuestas), no va conmigo, es decir no me siento nada identificada no me he sentado a escuchar más y lo otro que puede haber...quizá no todo esté perdido. Eso espero.
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Muchos exitos!
chuta!.. donde estaran esos manes??? nunka los e visto divisado ni lukeado.. por ke se esconden.. cuando salen.. ontan???... dejad ke los emos vengan a mi.... emitooooo.... emiiiiitooo???
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